La siesta perfecta: ser más productivo con el descanso
El otro día me lo volvieron a comentar:
“Las siestas no son buenas”
La evidencia científica, sin embargo, dice todo lo contrario. Las siestas pueden, efectivamente, mejorar tu salud y tu rendimiento físico y cognitivo:
¿Qué efectos han demostrado las siestas?
-Reducción del cansancio.
-Reducción de la fatiga muscular.
-Mejores resultados en test cognitivos tras el descanso (mejora de la memoria, del rendimiento y potencia de la cognición y de la concentración)
-Mayor coordinación y rendimiento motor (de los movimientos)
-Mejora del estado de ánimo.
Aquí te dejo un par de estudios interesantes sobre los beneficios de las siestas por si les quieres echar un vistazo:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC9634571
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S108707922200079X?via%3Dihub
Y no, no se han visto repercusiones negativas en la salud por las siestas.
Pero un apunte importante: la siesta debe durar menos de 25-30 minutos.
Los efectos beneficiosos de las siestas se han reportado cuanto estas duran, aproximadamente, entre 10 y 20 minutos. Esto es porque con un mayor tiempo de sueño pasamos a un estado más profundo, lo cual, además, podría llevar a un efecto rebote al despertarnos de la siesta.
En el caso de que quisieras dormir más de 20 minutos los expertos y literatura al respecto recomiendan dormir, entonces, un ciclo entero de sueño, que son unos 90 minutos.
Por cierto, un dato interesante. Ciertos estudios han recomendado tomar una pequeña taza de café antes de la siesta para ayudarte si tu despertar de la misma es sustancialmente cansado. La cafeína puede tardar unos 30 minutos en hacer efecto, lo cual podría darte un buen empujón inicial para levantarte de la siesta.
Pruébalo si este es tu caso y me comentas cómo te sientes.
¿Por qué se han llegado a demonizar las siestas?
A mi parecer, fruto de un sistema que persigue la productividad y penaliza al descanso. Llenamos nuestro día con actividades para evitar la incomodidad por no sentirnos productivos. Buscamos incansablemente el rendimiento productivo y nos cargamos de estímulos para alejarnos del silencio. Hemos llegado a considerar que las siestas podían ser perjudiciales para nuestra propia salud y, sospecho, por nuestro culto a la productividad.
El filósofo Byung-Chul Han lo recoge así en esta cita de su ensayo La sociedad del cansancio:
“El exceso del aumento de rendimiento provoca el infarto del alma"
Los estudios son contundentes al respecto: las siestas son beneficiosas.
Permítete una cabezadita a media tarde. Las siestas, aunque pueda parecerte paradójico, pueden mejorar el ánimo, el rendimiento cognitivo y mejorar tu productividad y tu rendimiento general.
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Además, sobre sueño y descanso hablé con Carmen Domínguez en este episodio de mi podcast. Muy recomendable, ha sido de los episodios con más comentarios positivos.